El primer documento en que se hace mención a este bosque, con el
nombre de Forêt de Vilcena, es en un título de la Abadía de Saint-Maur, del año
847. En ésta época las tierras pertenecían al Obispado de París. Dos vías
romanas que perdurarán en la Edad Media, bordean el Bosque al Norte y al Oeste.
Sobre si hubo residencia real antes de fin del siglo XII, aún no se sabe con
certeza. Sin embargo, buscando información sobre el bosque, he leído que los
reyes merovingios (siglos V a VIII), probablemente tuvieran tierras en la zona
donde hoy se ubica el Bosque, cediéndolas a la Catedral de París y a distintas
abadías, entre ellas la de Saint-Maur. Pero todo son hipótesis que se han
estado estudiando durante mucho tiempo y no se ha llegado a esclarecer del todo.
Hay una carta firmada por Enrique I, con fecha del 21 de marzo de 1037, en la
que autoriza a hacer uso del bosque a la abadía de Saint-Maur:
Los datos históricos dicen que el bosque de Vincennes comenzó a
formarse como tal a partir del siglo XII, cuando Luis VII lo eligió como lugar
de caza y construyó un pabellón, trasladando incluso órdenes religiosas al
lugar. Cuando le sucedió Felipe II de Francia (Felipe Augusto), convirtió el
pabellón en residencia real y se encontró con que las abadías ya existentes en
la zona y las de los alrededores, habían ido ganando terreno al bosque hasta
dejarlo bastante reducido. Felipe Augusto construyó un muro para proteger el
bosque expulsando a todos los religiosos. Este sería el punto de partida del
castillo de Vincennes.
Luis IX, San Luis, levantó la capilla que actualmente podemos
visitar y reconstruyó la residencia real ya existente. Sucesivos reyes
continuaron con la idea de mantener el bosque. Ya iniciado el siglo XV, en el invierno de 1419, mientras transcurría la Guerra de los Cien
Años, en el bosque se talaron una cantidad importante de árboles a causa de la
gran miseria que se padecía.
En el año 1475, Luis XI mandó que se plantaran 3.000 robles. Lo
mismo hizo Enrique II plantando en 1551 más robles y semillas de bellotas. Con Luis
XV se introdujo un cambio en el bosque. Se llevó a cabo una repoblación de árboles,
por un lado, y mandó realizar un proyecto para organizar otra zona con avenidas
y rotondas.
Izquierda, monumento construido por Luis XV para conmemorar el nuevo
acondicionamiento que se llevó a cabo en el Bosque de Vincennes. Fue también a partir de esta época que el bosque se abrió al
público.
Con el estallido de la Revolución Francesa en el año 1789, el
bosque de Vincennes también se vio afectado, comenzando por la dejadez
de la realeza y como consecuencia su deterioro. Luis XVI retiró de la lista de
residencias reales la de Vincennes y estuvo a punto de ser demolida. Varios años más tarde, en 1794, una gran extensión de terreno del
bosque, que pertenecía al duque de Orleans, fue requisado para uso militar. Bajo
la Monarquía de Julio (Revolución de 1830), era lugar de paseo para los
parisinos, pero siempre sujeto a los diferentes acondicionamientos que de él
hacían los militares.
En 1840 y los años siguientes una gran parte del bosque fue
destruido para hacer un campo de maniobras de 166 hectáreas. Con Napoleón III,
el bosque comenzó a tomar la forma actual. Aunque continuaba la ocupación
militar, a la vez llevó a cabo un proyecto de embellecimiento del bosque en
1857, dándole aspecto de parque inglés con zonas de césped y caminos que se
entrecruzan entre sí. Se crearon varios lagos con los nombres de "Lago de
Gravelle", "Lago des Minimes", "Lago de Saint-Mandé" y
el más grande el "Lago Daumesnil", con dos islas, Reuilly y Bercy, a
las que se accede mediante puentes. Ofrece como atracción dar un paseo en barca en sus apaciguadas aguas.
En 1870, por necesidades de la guerra, el bosque de nuevo fue
talado para usar la madera, sobre todo para calentarse , entre otras utilidades.
Durante la Segunda Guerra Mundial, toda la zona volvió a ser militarizada y el
castillo de Vincennes fue ocupado por las tropas alemanas. Una vez terminada,
después de 1945, se hizo el esfuerzo de recuperar parte del terreno para volver
a recuperar el bosque. En 1980, una gran campaña de rehabilitación se puso en
marcha por parte de la Dirección de Parques, Jardines y Espacios de París.
Actualmente está considerado como el espacio verde más grande de París,
con una superficie de 995 hectáreas, donde una buena parte se mantiene en
estado salvaje.
Cuenta además con numerosas instalaciones. Por citar algunas, el
Hipódromo de Vincennes, el Parque Zoológico de París, el Castillo de Vincennes,
el Parque Floral...
Parque Floral
Es un parque integrado en el bosque de
Vincennes. Era un terreno dedicado a entrenamiento militar que Napoleón III
cedió a la ciudad de París en 1860. Fue creado como parque floral en 1969 con
motivo de las «Troisièmes Floralies Internationales» y desde 1998, forma parte
del Jardín Botánico de París. Paseando por este entorno podremos disfrutar
de una gran variedad de flores y plantas clasificadas y reconocidas unas, a
nivel nacional, y otras internacionalmente.
Una parte del parque está inspirado en el
estilo japonés y cuenta con una bonita colección de bonsáis.
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