
Llegar hasta el origen de un lugar sobre el que quiero hablar, es
algo que me apasiona. Con el cementerio de Père-Lachaise no podía ser menos.
En la Edad Media, hacia el siglo XII, en una de las laderas de la colina
Ménilmontant había unos terrenos llamados Champ-l´Éveque por pertenecer al
obispo de París. Después tomaron el nombre de Mont-aux-Vignes porque en ellos
se cultivaban vides. En el año 1430 un adinerado comerciante de especias,
llamado Régnault de Wandonne compró la finca con el fin de construir "une
folie", nombre que se le daba en aquella época a las lujosas casas de
vacaciones, pasando a llamarse Folie Régnault.
Dos siglos más tarde, en 1626, los jesuitas de la rue Saint-Antoine
adquirieron las tierras para crear un lugar de retiro y descanso. El 2 de julio
de 1652 el rey Luis XIV, que tenía 14 años, visitó el lugar para presenciar los
combates de la Fronde. En recuerdo de su paso por allí, la colina se rebautizó con
el nombre de Mont Louis.
Pero el más ilustre ocupante de la casa fue el confesor del rey Luis
XIV, François d´Aix de La Chaise, conocido como Père (Padre) La Chaise. Hasta
su muerte en 1709 tuvo allí sus apartamentos. Gracias a la generosidad del rey
la finca fue agrandada y cobró esplendor. Pero en 1762, la orden de los
Jesuitas contrajo una deuda que les obligó a abandonar la finca, siendo
revendida a la familia Baron en 1771. Tras la Revolución el propietario, Jacques
Baron, arruinado la cede a la Ville de París.

Fue diseñado por el arquitecto neoclásico Alexandre Brongniart. En algo más de 17 hectáreas se creó un
jardín de estilo inglés, un lugar que invita a pasear por sus calles, a
buscar un rincón donde leer o simplemente dejarse caer en las zonas de césped y
dejar volar el pensamiento, o disfrutar de una bonita vista de la ciudad, no
nos olvidemos que estamos en lo alto de una colina.
Plano del cementerio en 1813.
Si paseamos por delante de la capilla, tendremos estas vistas de París...
Abrió sus puertas el 21 de mayo de 1804, siendo la primera persona
inhumada una niña de cinco años, Adélaïde Paillard Villeneuve, según los registros del cementerio.
Sólo se sabe de ella que fue enterrada en la división 42 (en el plano del
cementerio). Su tumba ha desaparecido. Según
Jules Moiroux, antiguo conservador del cementerio dice en su Guía ilustrada del
Père Lachaise, París 1922:"La sépulture n’existe plus, la concession était
temporaire"(La tumba no existe, la concesión era temporal) Ciertamente si
la parcela no es para la eternidad, sino que hay fecha límite, o están
abandonadas, los restos son retirados periódicamente y llevados a un
cementerio-osario.
El cementerio no era muy del gusto de los ciudadanos, sobre todo
la alta sociedad se resistía a tener el "descanso eterno" en lo alto
de una colina, fuera de la ciudad y además, en un barrio popular y pobre.
Durante el primer año, solo fueron enterradas 33 personas y ocho años después
de su apertura, en 1812, sólo contaba con 833 tumbas.Para mejorar la imagen del
cementerio, en 1817, el ayuntamiento de París decidió trasladar los restos de Eloísa
y Abelardo, Molière y La Fontaine. Y dió resultado porque para 1830, contaba
con 33.000 tumbas. Tuvo que ser ampliado hasta cinco veces, pasando de tener
alrededor de 17 hectáreas a tener 44 hectáreas.
Ampliaciones del cementerio. Este era su
tamaño en 1926. Las ampliaciones fueron diseñadas con calles rectas formando
parcelas cuadradas, más de estilo francés.
Cuenta con un crematorio y un columbario. Ambos están unidos
ocupando toda la superficie de la división 87.
Se trata de una capilla de estilo bizantino, alrededor de la cual
hay cuatro alas formando el columbario.
Otro columbario bajo el suelo del crematorio.
CURIOSIDADES:- Desde el 1 de abril de
1986, el cementerio de Père-Lachaise tiene una zona de césped, bordeado por
arbustos que se extiende a lo largo de la calle Rondeaux (77 ª Div.) Allí se
encuentran dispersos, a petición de sus familiares, las cenizas de los difuntos
incinerados.
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