La
historia de esta manufactura comenzó cuando Jehan Gobelin, tal vez nacido en
Reims y de familia campesina, se estableció en París en el año 1443. Alquiló
una casa que bien pudo estar en la rue Mouffetard o en el nº 17 de la rue des
Gobelins, y que tenía como insignia un cisne. Ocurre que la rue Mouffetard data
de la época romana, donde una parte fue transformada en la avenida de Los
Gobelins con el proyecto de urbanismo de Haussmann. Igualmente, la rue de Los
Gobelins, es una pequeña calle que conecta, por el este, con la avenida de Los
Gobelins. Ambas tomaron el nombre después de que Gobelin se instalara en el
lugar y su negocio adquiriese prestigio tras varias generaciones. La historia
continúa diciendo que cuatro años más tarde, en 1447, instaló un taller de
tintes cuya parte trasera daba a la orilla del río Bièvre. En ambas orillas
había instalados molinos, y a partir del siglo XIV, también se fueron acomodando
curtidores y tintadores, oficios que necesitaban la utilización continua del
agua.
En la imagen, los
curtidores y tintadores trabajando a la orilla del rio Biévre a su paso por
París
No
descendía de familia de tintadores y sin embargo, Jehan Gobelin ganó una buena
reputación gracias a los tintes de lana en rojo escarlata. Al parecer, gracias
a un químico alemán, conocía el secreto del agua del río Bièvre: tenía un alto contenido
en nitrógeno que la hacía apta para las tinturas. Aunque la versión que más
pesa es el descubrimiento de un colorante de color escarlata. El prestigio
proporcionó riqueza a la empresa familiar y con las ganancias obtenidas
ampliaron el negocio comprando otras propiedades vecinas. El taller fue
bautizado con el apellido familiar, Gobelin, y se mantuvo activo durante un
siglo y medio. La muerte de Jehan Gobelin, en 1476, no fue un inconveniente
para la empresa, porque sus 13 hijos continuaron con el negocio manteniendo el
mismo prestigio que él había conseguido.
Imagen tomada desde la sala del museo. Exteriores del museo.
La
manufactura de tapices fue añadida en el siglo XVI, y continuó dando su fruto
hasta que, en las siguientes generaciones, algunos de sus enriquecidos
descendientes, dejaron el oficio y compraron títulos nobiliarios. Los que
continuaron se mantuvieron, como mucho, hasta finales del siglo XVII.
A
finales del siglo XVI, Enrique IV, a petición de su primer ministro Sully, comenzó
a fomentar la industria de la tapicería en Francia, entre otras cosas porque él
mismo quería tener tapices como elemento decorativo, para así evitar la
importación desde Flandes o la parte norte de Francia, donde se encontraban los
tapiceros más reconocidos. Un taller fue instalado en 1597 en la rue
Saint-Antoine, y en 1601 el monarca alquiló una parte de los locales que habían
pertenecido a los descendientes de Gobelin e instaló allí la manufactura a
cargo de los tapiceros flamencos, Jêrome y Marc de Comans y François de la
Planche. Les fue concedido un contrato de treinta años que no requirió ninguna
inversión: sólo se les exigió que las ganancias y avances relacionados con la
fábrica quedaran en la compañía. En julio de 1630, la empresa fue disuelta,
aunque el cierre definitivo fue en enero de 1631. Jêrome Comans se retiró
antes; después, Marc Comans y François de la Planche no llegaron a un acuerdo
sobre las particiones económicas y terminaron en disputas.
La
siguiente etapa importante en la manufactura de Los Gobelins llegó con el
reinado de Luis XIV y fue impulsado por Colbert, uno de sus principales
colaboradores. Durante 20 años fue ministro de finanzas del monarca, entre
otros cargos. Su proyecto incluía favorecer la producción interior del país y
las exportaciones, y en consecuencia, evitar las importaciones. Con respecto a
las manufacturas, invirtió en mejorar la calidad de los productos otorgando
privilegios a las manufacturas reales y creó talleres estatales dotados con
obreros especializados a los que dio subvenciones, todo bajo un estricto
control. Gracias a este impulso de Colbert y al prestigio que la manufactura de
los Gobelins había adquirido por sí misma, en 1662 fue incluída en la Real
Fábrica de Muebles, pasando a llamarse oficialmente ‹Manufactura Real de Muebles
y Tapices de la Corona› y más tarde Manufactura Real de los Gobelins.
Gran tapiz en la subida de la escalera. Se titula ‹‹Historia de Jasón: La partida de Jasón y Medea después de la conquista del Vellocino de Oro››
En
1662, Colbert puso la manufactura bajo la dirección de un pintor francés
llamado Charles Le Brun, quien provisto de todos los medios necesarios, hizo
que esta institución fuera reconocida a nivel internacional, fabricando tapices
y mobiliario destinado a las casas reales y a regalos diplomáticos. La
manufactura conoció una época de esplendor que duró al menos 30 años. Se
realizaron entre 700 y 800 piezas, de las cuales 545 se resaltaron con hilo de
oro.
A
partir de 1690, los problemas económicos de Luis XIV afectaron a la manufactura
y en 1694 tuvo que cerrar. Cinco años más tarde, reabrió las puertas para
dedicarse sólo a la fabricación de tapices, aunque no recuperó su éxito
anterior. Las dificultades financieras fueron en aumento a mediados del siglo
XVIII, hasta casi llegar a la banca rota; la realeza continuaba haciendo
pedidos que luego no pagaban por falta de dinero. Durante la Revolución Francesa
los trabajos fueron suspendidos de nuevo. Después, Napoleón la hizo resurgir
mandando fabricar tapices para adornar las casas imperiales. Tras ser
expulsado el emperador con la llegada de la Restauración, los borbones fueron
los interesados en que la fábrica continuara abierta. Pero finalmente, en 1871,
durante La Comuna, el edificio fue incendiado.
Imagen tomada desde las escaleras. Vista de la planta baja de la Galería
En
la actualidad, la Manufactura Nacional de Les Gobelins es una institución del
Estado que continúa fabricando tapices para decorar principalmente edificios
públicos. El edificio principal, en la avenida de Gobelins, de estilo Napoleón
III, fue reconstruido tras el incendio y data de 1914. Corresponde a la Galería
de Gobelins.
Imagen de una sala de
la Galería des Gobelins
También
se conserva la antigua capilla de la manufactura construida en 1723, con la decoración
original en el interior. Fue desacralizada en los años 60 del siglo XX. Acoge
en la actualidad tapices del Patrimonio del Estado y obras de arte de artistas
contemporáneos.
Tapiz que presenta una aventura de Don Quijote: El Cura y Cardenio encuentran a Dorotea vestida de pastor, Don Quijote y Sancho Panza montados en un caballo de madera, creen atravesar los aires para ir a vengar a Dolorida.
Tapiz que presenta una aventura de Don Quijote: El Cura y Cardenio encuentran a Dorotea vestida de pastor, Don Quijote y Sancho Panza montados en un caballo de madera, creen atravesar los aires para ir a vengar a Dolorida.
Este
fue un pedido que hizo a la manufactura el duque de Antin en 1714, que tenía
una primera edición del Quijote.
Referencias:
http://www.parisfierte.com/2013/04/le-domaine-des-gobelins/
http://www.mobiliernational.culture.gouv.fr/fr/histoire/histoire/manufacture-des-gobelins/le-site
http://www.tombes-sepultures.com/crbst_1823.html
Manufacture
des Gobelins — Wikipédia
Le
parfait négociant, ou intruction générale pour ce qui regarde le commerce. Volumen
II. Por Jacques Savary.
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=colbert-jean-baptiste
http://artdesingtextil.jimdo.com/breve-historia-del-textil/