Música

jueves, 9 de junio de 2016

Estaciòn de Bastilla

En un nivel situado por encima del puerto del Arsenal, pero por debajo de la plaza de La Bastilla, entre uno y otra, se ubica la estación de metro de Bastilla.
ESTACIÓN DE BASTILLA
En los andenes de la línea1 llamará nuestra atención un largo mural ˗en total 180 m2˗ de cerámica policromada, que fueron realizados en 1989 con motivo del bicentenario de la Revolución Francesa.

Placa con los nombres de los creadores de la obra

ESTACIÓN DE BASTILLA
En el mural se narran momentos importantes de la historia revolucionaria, desde que comenzó a gestarse, en el siglo de las Luces, hasta el periodo final del conflicto.
En las imágenes que siguen os dejo algunos de los momentos que capté de este mural sobre la historia de la Revolución Francesa:


El poder absoluto del rey, la desigualdad social, política y económica y la falta de libertad y derechos, fueron las principales causas que llevaron a la Revolución.
Estallido de la Revolución
ESTACIÓN DE BASTILLAESTACIÓN DE BASTILLA

Los Estados Generales, Asamblea Nacional, proclamación de la Constitución
ESTACIÓN DE BASTILLA

El 14 de julio de 1789, la población de París se levantó y asaltó la fortaleza de la Bastilla, símbolo de la monarquía absoluta.

La toma de la Bastilla

ESTACIÓN DE BASTILLA

El 20 de junio de 1791, Luis XVI huyó con su familia de las Tullerías al comprobar el curso que estaba tomando la Revolución. Fue arrestado en Varennes y devuelto a París. 

La Fuga de Varennes y el juicio de Luis XVI
ESTACIÓN DE BASTILLA

El pueblo camina hacia la República
ESTACIÓN DE BASTILLAESTACIÓN DE BASTILLA

miércoles, 18 de mayo de 2016

Parque de La Villette

El parque de La Villette se encuentra ubicado en el distrito XIX, en el lugar del antiguo matadero y mercado de ganado de París. Cuenta con una extensión de 55 hectáreas, donde 33 son espacios verdes. Cuando en 1976 este antiguo matadero y mercado quedó fuera de servicio, en el mismo año, se preparó un concurso de proyectos para crear el parque de La Villette. El concurso fue lanzado oficialmente en 1982, en el que participaron arquitectos internacionales, una elección que resultó complicada porque fue necesario hacer una segunda votación. En 1983 salió elegido como maestro de obra el suizo Bernard Tschumi.

Imagen de La Geoda
PARQUE DE LA VILLETTE

Esta gran esfera es un edificio construido por el arquitecto Adrien Fainsilber y el ingeniero Gérard Chamaillou. Alberga una sala de proyección de películas en una pantalla de 1000 m2. Tiene una superficie de 36 m. de diámetro y se compone de 6344 triángulos equiláteros de acero que reflejan la luz. Fue inaugurado en 1985.


El canal del Ourcq divide el parque en dos
PARQUE DE LA VILLETTE
Cuenta con dos pasarelas peatonales que unen ambos lados del parque y desde 2008, en verano, se instala un puente móvil flotante a mitad de camino entre las dos pasarelas para facilitar el tránsito de las personas que acuden a diario. Los edificios rojos que aparecen en la imagen son unas construcciones llamadas Folies ˗palabra francesa que significa locura o extravagancia˗, estos elementos construidos son fruto de la imaginación o fantasía de quien lo ha diseñado.


Pasarela a contraluz
PARQUE DE LA VILLETTE
El parque ofrece todo el año una programación cultural variada: conciertos de música, circo contemporáneo, exposiciones, teatro, danza, cine al aire libre, sin olvidar que en este parque también se encuentra la Filarmónica de París inaugurada en 2015.
Una imagen del parque

PARQUE DE LA VILLETTE

viernes, 6 de mayo de 2016

Plaza de Trocadero

Mirando hacia la Torre Eiffel
Plaza de Trocadero

La plaza de Trocadero fue creada en 1869 bajo el Segundo Imperio y bautizada con el nombre de Plaza del Rey de Roma, en homenaje a Carlos José Bonaparte, hijo de Napoleón I. En 1877 tomó el nombre de Plaza de Trocadero en recuerdo a la Batalla de Trocadero que tuvo lugar el 31 de agosto de 1823. 


La plaza vestida de verano
Plaza de Trocadero


Entre 1876 y 1935, la plaza estuvo rodeada por el Palacio de Trocadero y en 1937, fue reemplazado por el Palacio de Chaillot. En el centro de la plaza se levantaba la Columna de la Paz, hoy desaparecida.

Una estatua ecuestre del mariscal Foch preside la plaza. Es un monumento a la gloria del ejército francés.
Plaza de Trocadero

En 1951, se inauguró la escultura ecuestre del mariscal Foch sustituyendo a la antigua columna. Está situada en simetría con la estatua ecuestre del mariscal Joffre colocada delante de la Escuela Militar.


Monumento a la gloria del ejército francés
Plaza de Trocadero

Este monumento fue inaugurado en 1956 en homenaje al ejército francés. La pared sobre la que está esculpido corresponde al cementerio de Passy. En 1978, tomó el nombre de Plaza de Trocadero y del 11 de Noviembre.

jueves, 14 de abril de 2016

Castillo de Vincennes

El castillo real de Vincennes fue construido en el siglo XIV por Carlos V. Está considerado como uno de los castillos más prestigiosos y mejor conservados de Francia, y durante la Edad Media fue el castillo más grande de Europa. Aunque forma parte del entorno del Bosque de Vincennes ˗que fue incorporado oficialmente a París en 1929˗, en 1934 volvió de nuevo al término municipal de Vincennes.

Imagen de la muralla que rodea el castillo. La torre alta ˗lado norte˗ corresponde a la entrada principal.

Castillo de Vincennes

Conocer a partir de qué fecha comenzó a ser residencia real es una cuestión que ha sido objeto de estudio. Se tienen datos desde la época de Luis VII (1137-1180) gracias a la existencia de cinco actas firmadas en el castillo: una del mismo rey Luis VII, en 1178; tres más de entre 1197 y 1198, firmadas por Felipe-Augusto (1165-1223), su hijo y sucesor; y dos más, de 1198 y 1200, de dos personas cercanas al rey, firmadas en presencia del monarca. Esto prueba que por entonces el rey residía en el castillo de Vincennes, al menos temporalmente. Por tanto, es la fecha límite a partir de la cual hay constancia documentada de que el castillo, en efecto, existía y funcionaba como residencia real.

Escultura de Luis IX, San Luis.

Castillo de Vincennes

El origen de la primera construcción fue el pabellón de caza que Luis VII mandó construir en el año 1150. Felipe II de Francia (Felipe-Augusto), Luis VIII y Luis IX, también se alojaron temporalmente en Vincennes. Pero de entre ellos, fue Luis IX quien hizo de este castillo un lugar de gran importancia por ser la residencia que más visitó, después del Palacio de La Cité. La primera visita la hizo en 1228, y a lo largo de su reinado se alojó varias veces al año. Vincennes desempeñó un papel importante para el monarca por la proximidad del lugar con respecto a París, lo que le permitía ir con frecuencia. Precisamente por esto, usó el castillo como residencia familiar cuando él estaba ausente, y con regularidad desempeñó en él sus asuntos de gobierno. Luis IX se encontraba residiendo en Vincennes cuando las reliquias de la Pasión llegaron a Francia, lugar que tomó como punto de partida para ir a recibirlas y donde luego una parte de estas fueron depositadas. Los reinados siguientes dieron continuidad al castillo que siguió siendo, además de fortaleza, residencia familiar en la que se celebraron las bodas reales de Felipe III y Felipe IV, y en la que nacieron Luis X, Felipe V y Carlos IV. 

Lado este de la muralla con el foso.


Castillo de Vincennes

Torre del Homenaje

La Torre del Homenaje es el edificio que más destaca en el recinto del castillo por sus 50m de altura. Está rodeada por una muralla con cuatro pequeñas torres en las esquinas y un castillete, que es la entrada principal a la Torre del Homenaje. En la fachada estaban las esculturas de Carlos V, su mujer, Juana de Borbón, y San Cristóbal que daban la bienvenida a los visitantes. Sobre ellas una Trinidad, símbolo de la protección divina del poder. En el segundo piso del castillete se encuentra el despacho en el que trabajaba Carlos V, desde donde dirigía los asuntos de su reinado. En el último piso hay una escalera que lleva al campanil que contiene el primer reloj público francés, después le siguió el del Palacio de La Cité instalado también por Carlos V.

Imagen del castillete, entrada que lleva a la Torre del Homenaje.

Castillo de Vincennes

Tomando de nuevo la Torre del Homenaje, dos fueron los motivos que llevaron a Felipe VI de Francia (1293-1350) a comenzar la construcción hacia 1337: sus estancias frecuentes en el castillo entre los años 1336-1340 y el comienzo de la Guerra de los Cien Años (1337-1453). Existen documentos que revelan que las obras se pararon al poco de comenzar. De igual manera se sabe que se reanudaron en 1361, bajo el reinado de Juan II de Francia (1319-1364), hijo y sucesor de Felipe VI. Prueba de ello son los cimientos y la homogeneidad que presentan los primeros niveles de la torre que fueron terminados en 1364. Pero Juan II tampoco vio terminado su proyecto: fue hecho prisionero en la Batalla de Poitiers en 1356 y su hijo Carlos V de Francia se convirtió en regente de Francia, siendo coronado rey en 1364 a la muerte de su padre.

Imagen de la Torre del Homenaje y la muralla que lo rodea.

Castillo de Vincennes

Fue este último monarca, que había nacido en el castillo de Vincennes y fijado su residencia aquí, quien de nuevo reanudó la construcción de la Torre del Homenaje en la que, aunque no estuvo terminada hasta 1369, el monarca se instaló algunos años antes, entre 1367 y 1368. La gran muralla que en la actualidad rodea el recinto fue construida por decisión de Carlos V como medida de protección en caso de peligro hacia finales de 1372 y principios de 1373. Inicialmente contaba con nueve torres cuyos nombres hacían referencia a la leyenda de ‹‹Les Neuf Preux››, Los Nueve Valientes. Esta muralla que no estaba prevista en el proyecto original de Felipe VI, se terminó entre los años 1379-1380.

Torre del Homenaje.

Castillo de Vincennes

Desde finales de 1372, el castillo de Vincennes tuvo un papel importante en la defensa del reino de Francia. Con el rey instalado en el castillo se creó una guarnición permanente de soldados responsables de la residencia, un oficial como responsable militar del sitio y un grupo de artilleros destinado a estar presente en la Torre del Homenaje. Estos, sumados al cuerpo de guardia que siempre acompañaba al rey, formaban un grupo de entre setenta u ochenta hombres. Así, siempre que el monarca residía en el castillo disponía de un efectivo suficiente para hacer frente a los contratiempos que se pudieran presentar.

Sala central en el segundo piso con una gran chimenea. En esa sala guardaba el rey sus manuscritos más preciosos en una caja fuerte.

Castillo de Vincennes

Sainte-Chapelle

Lado norte de la capilla.

En 1379, Carlos V de Francia mandó construir la Sainte Chapelle de Vincennes con el fin de custodiar un fragmento de las reliquias de la Pasión de Cristo, que habían permanecido en Vincennes hasta que la Sainte Chapelle del Palacio de La Cité, en París, estuvo preparada para recibirlas. La construcción de esta capilla, inspirada en la de París, se podría decir que se hizo eterna, pues como he mencionado antes, su construcción comenzó en 1379 con el reinado de Carlos V y finalizó con el reinado de Enrique II en 1552, año en que fue inaugurada.


Carlos V murió al año siguiente de estar comenzadas las obras, su sucesor Carlos VI, las continuó a partir de 1390. Durante su reinado se levantaron el coro, los dos oratorios, la sacristía y el tesoro ˗en el que se guardaban las reliquias de la Pasión˗ y se terminaron en 1395. También se comenzó la construcción de la nave que, a diferencia de la que le sirvió de inspiración, solo cuenta con una planta de 20 m. de altura.

Nave de la capilla.

Castillo de Vincennes

La construcción pasó por distintas interrupciones, siendo los sucesivos reyes quienes la fueron terminando. En 1480, durante el reinado de Luis XI, la fachada estuvo terminada y la decoración interior tuvo que esperar hasta el reinado de Enrique II. Para 1552 finalizaron las obras y pudo ser inaugurada. En 1793, con la Revolución Francesa, la decoración interior fue destruida, incluidas las vidrieras de la nave. Tras la Segunda Guerra Mundial se restauraron con la mala suerte de que en diciembre de 1999, un fuerte viento que llegó a alcanzar los 200 km. por hora las atravesó destruyéndolas de nuevo. Afortunadamente se conservan las vidrieras del coro que representan la Apocalipsis de San Juan.

Vidrieras del coro de la capilla.

Castillo de Vincennes

Rosetón de la capilla visto desde el interior.

Castillo de Vincennes

Pabellones Reales

Tras este paréntesis para hablar de la Sainte Chapelle de Vincennes, hay que continuar hablando del curso que tomó el castillo a partir del siglo XV.
Luis XI (1423-1483) también fijó su residencia en el Castillo de Vincennes, pero no se alojó en la Torre del Homenaje, sino en un pabellón que mandó construir en el lado suroeste del castillo. 

Pabellón del rey, construido por Luis XI.

Castillo de Vincennes

Francisco I de Francia (1494-1547), que para sus estancias en París también eligió el castillo de Vincennes, reformó el pabellón construido por Luis XI para alojarse allí. La lista se alarga con Luis XIII, que tras ser asesinado su padre, Enrique IV, fue llevado por su madre, María de Médici (1575-1642) al castillo. Allí fue instalado en el pabellón del rey, donde pasó parte de su juventud.
Los dos pabellones que existen a día de hoy fueron renovados por el arquitecto de Luis XIV, Louis Le Vau. Dos edificios gemelos unidos por un muro con arcos con dos entradas orientadas al norte y al sur. A partir de esta época de finales del siglo XVII, el Castillo de Vincennes deja de ser importante para la realeza: Versalles sería el siguiente destino para la monarquía.

Imagen del Pabellón del Rey, Torre del Homenaje y lado norte del muro con arcos que une los dos pabellones reales.

Castillo de Vincennes

El Castillo de Vincennes fue abandonado cuando la corte se trasladó a Versalles, durante el reinado de Luis XIV. Luis XV se alojó durante algunos meses y Luis XVI no llegó a alojarse. Llegado el siglo XVIII, lo que le sobrevino al Castillo de Vincennes fue la manufactura de porcelana de Vincennes, la actual porcelana de Sèvres y la Torre del Homenaje quedó convertida en prisión del Estado. Por ella pasaron: Voltaire, el marqués de Sade y Mirabeau. Diderot también estuvo preso, pero estuvo encerrado en un edificio que en la época estaba situado al lado de la capilla.

Celda en la Torre del Homenaje en la que estuvo prisionero Mirabeau, entre otros.

Castillo de Vincennes

Tras la Revolución Francesa, en 1796, el castillo fue convertido en arsenal. Fue diseñado de nuevo, los restos que quedaban del pabellón de caza de San Luis se destruyeron y se construyeron nuevos edificios militares que existen todavía. 
Y así, hasta nuestros días, esta es la historia resumida de un castillo fortaleza real francés con la Torre del Homenaje más alta de Europa, la única residencia real francesa de la Edad Media que conserva su forma original.

Este enlace muestra en un vídeo la evolución del Castillo de Vincennes.
https://youtu.be/qADdW7uHz2I

REFERENCIAS:
https://fr.wikipedia.org/wiki/Sainte-Chapelle_de_Vincennes

https://structurae.info/ouvrages/sainte-chapelle-du-chateau-de-vincennes


miércoles, 23 de marzo de 2016

Bosque de Vincennes.

El primer documento en que se hace mención a este bosque, con el nombre de Forêt de Vilcena, es en un título de la Abadía de Saint-Maur, del año 847. En ésta época las tierras pertenecían al Obispado de París. Dos vías romanas que perdurarán en la Edad Media, bordean el Bosque al Norte y al Oeste. Sobre si hubo residencia real antes de fin del siglo XII, aún no se sabe con certeza. Sin embargo, buscando información sobre el bosque, he leído que los reyes merovingios (siglos V a VIII), probablemente tuvieran tierras en la zona donde hoy se ubica el Bosque, cediéndolas a la Catedral de París y a distintas abadías, entre ellas la de Saint-Maur. Pero todo son hipótesis que se han estado estudiando durante mucho tiempo y no se ha llegado a esclarecer del todo. Hay una carta firmada por Enrique I, con fecha del 21 de marzo de 1037, en la que autoriza a hacer uso del bosque a la abadía de Saint-Maur:


Los datos históricos dicen que el bosque de Vincennes comenzó a formarse como tal a partir del siglo XII, cuando Luis VII lo eligió como lugar de caza y construyó un pabellón, trasladando incluso órdenes religiosas al lugar. Cuando le sucedió Felipe II de Francia (Felipe Augusto), convirtió el pabellón en residencia real y se encontró con que las abadías ya existentes en la zona y las de los alrededores, habían ido ganando terreno al bosque hasta dejarlo bastante reducido. Felipe Augusto construyó un muro para proteger el bosque expulsando a todos los religiosos. Este sería el punto de partida del castillo de Vincennes.
Luis IX, San Luis, levantó la capilla que actualmente podemos visitar y reconstruyó la residencia real ya existente. Sucesivos reyes continuaron con la idea de mantener el bosque. Ya iniciado el siglo XV, en el invierno de 1419, mientras transcurría la Guerra de los Cien Años, en el bosque se talaron una cantidad importante de árboles a causa de la gran miseria que se padecía.

Bosque de Vincennes.

En el año 1475, Luis XI mandó que se plantaran 3.000 robles. Lo mismo hizo Enrique II plantando en 1551 más robles y semillas de bellotas. Con Luis XV se introdujo un cambio en el bosque. Se llevó a cabo una repoblación de árboles, por un lado, y mandó realizar un proyecto para organizar otra zona con avenidas y rotondas.

Monumento en el Bosque de Vincennes.Izquierda, monumento construido por Luis XV para conmemorar el nuevo acondicionamiento que se llevó a cabo en el Bosque de Vincennes. Fue también a partir de esta época que el bosque se abrió al público.


Con el estallido de la Revolución Francesa en el año 1789, el bosque de Vincennes también se vio afectado, comenzando por la dejadez de la realeza y como consecuencia su deterioro. Luis XVI retiró de la lista de residencias reales la de Vincennes y estuvo a punto de ser demolida. Varios años más tarde, en 1794, una gran extensión de terreno del bosque, que pertenecía al duque de Orleans, fue requisado para uso militar. Bajo la Monarquía de Julio (Revolución de 1830), era lugar de paseo para los parisinos, pero siempre sujeto a los diferentes acondicionamientos que de él hacían los militares.

Bosque de Vincennes

En 1840 y los años siguientes una gran parte del bosque fue destruido para hacer un campo de maniobras de 166 hectáreas. Con Napoleón III, el bosque comenzó a tomar la forma actual. Aunque continuaba la ocupación militar, a la vez llevó a cabo un proyecto de embellecimiento del bosque en 1857, dándole aspecto de parque inglés con zonas de césped y caminos que se entrecruzan entre sí. Se crearon varios lagos con los nombres de "Lago de Gravelle", "Lago des Minimes", "Lago de Saint-Mandé" y el más grande el "Lago Daumesnil", con dos islas, Reuilly y Bercy, a las que se accede mediante puentes. Ofrece como atracción dar un paseo en barca en sus apaciguadas aguas. 

Lago Daumesnil. Bosque de Vincennes.

En 1870, por necesidades de la guerra, el bosque de nuevo fue talado para usar la madera, sobre todo para calentarse , entre otras utilidades. Durante la Segunda Guerra Mundial, toda la zona volvió a ser militarizada y el castillo de Vincennes fue ocupado por las tropas alemanas. Una vez terminada, después de 1945, se hizo el esfuerzo de recuperar parte del terreno para volver a recuperar el bosque. En 1980, una gran campaña de rehabilitación se puso en marcha por parte de la Dirección de Parques, Jardines y Espacios de París.

Actualmente está considerado como el espacio verde más grande de París, con una superficie de 995 hectáreas, donde una buena parte se mantiene en estado salvaje.

Lago Daumesnil, Bosque de Vincennes.

Cuenta además con numerosas instalaciones. Por citar algunas, el Hipódromo de Vincennes, el Parque Zoológico de París, el Castillo de Vincennes, el Parque Floral...

Parque Floral
Es un parque integrado en el bosque de Vincennes. Era un terreno dedicado a entrenamiento militar que Napoleón III cedió a la ciudad de París en 1860. Fue creado como parque floral en 1969 con motivo de las «Troisièmes Floralies Internationales» y desde 1998, forma parte del Jardín Botánico de París. Paseando por este entorno podremos disfrutar de una gran variedad de flores y plantas clasificadas y reconocidas unas, a nivel nacional, y otras internacionalmente.













Una parte del parque está inspirado en el estilo japonés y cuenta con una bonita colección de bonsáis.

viernes, 29 de enero de 2016

Manufactura de Gobelins

Fachada del museo de Los Gobelins

Museo de Los Gobelins

La historia de esta manufactura comenzó cuando Jehan Gobelin, tal vez nacido en Reims y de familia campesina, se estableció en París en el año 1443. Alquiló una casa que bien pudo estar en la rue Mouffetard o en el nº 17 de la rue des Gobelins, y que tenía como insignia un cisne. Ocurre que la rue Mouffetard data de la época romana, donde una parte fue transformada en la avenida de Los Gobelins con el proyecto de urbanismo de Haussmann. Igualmente, la rue de Los Gobelins, es una pequeña calle que conecta, por el este, con la avenida de Los Gobelins. Ambas tomaron el nombre después de que Gobelin se instalara en el lugar y su negocio adquiriese prestigio tras varias generaciones. La historia continúa diciendo que cuatro años más tarde, en 1447, instaló un taller de tintes cuya parte trasera daba a la orilla del río Bièvre. En ambas orillas había instalados molinos, y a partir del siglo XIV, también se fueron acomodando curtidores y tintadores, oficios que necesitaban la utilización continua del agua.

En la imagen, los curtidores y tintadores trabajando a la orilla del rio Biévre a su paso por París
No descendía de familia de tintadores y sin embargo, Jehan Gobelin ganó una buena reputación gracias a los tintes de lana en rojo escarlata. Al parecer, gracias a un químico alemán, conocía el secreto del agua del río Bièvre: tenía un alto contenido en nitrógeno que la hacía apta para las tinturas. Aunque la versión que más pesa es el descubrimiento de un colorante de color escarlata. El prestigio proporcionó riqueza a la empresa familiar y con las ganancias obtenidas ampliaron el negocio comprando otras propiedades vecinas. El taller fue bautizado con el apellido familiar, Gobelin, y se mantuvo activo durante un siglo y medio. La muerte de Jehan Gobelin, en 1476, no fue un inconveniente para la empresa, porque sus 13 hijos continuaron con el negocio manteniendo el mismo prestigio que él había conseguido. 


Imagen tomada desde la sala del museo. Exteriores del museo.
Manufactura de los Gobelinos

La manufactura de tapices fue añadida en el siglo XVI, y continuó dando su fruto hasta que, en las siguientes generaciones, algunos de sus enriquecidos descendientes, dejaron el oficio y compraron títulos nobiliarios. Los que continuaron se mantuvieron, como mucho, hasta finales del siglo XVII.
Fachada principal del museo de los Gobelins. Los medallones representan los distintos oficios relacionados con la manufactura.
Manufactura de los Gobelinos

A finales del siglo XVI, Enrique IV, a petición de su primer ministro Sully, comenzó a fomentar la industria de la tapicería en Francia, entre otras cosas porque él mismo quería tener tapices como elemento decorativo, para así evitar la importación desde Flandes o la parte norte de Francia, donde se encontraban los tapiceros más reconocidos. Un taller fue instalado en 1597 en la rue Saint-Antoine, y en 1601 el monarca alquiló una parte de los locales que habían pertenecido a los descendientes de Gobelin e instaló allí la manufactura a cargo de los tapiceros flamencos, Jêrome y Marc de Comans y François de la Planche. Les fue concedido un contrato de treinta años que no requirió ninguna inversión: sólo se les exigió que las ganancias y avances relacionados con la fábrica quedaran en la compañía. En julio de 1630, la empresa fue disuelta, aunque el cierre definitivo fue en enero de 1631. Jêrome Comans se retiró antes; después, Marc Comans y François de la Planche no llegaron a un acuerdo sobre las particiones económicas y terminaron en disputas.
Tapiz de Teseo vencedor del toro de Marathon. 
Manufactura de los Gobelinos

La siguiente etapa importante en la manufactura de Los Gobelins llegó con el reinado de Luis XIV y fue impulsado por Colbert, uno de sus principales colaboradores. Durante 20 años fue ministro de finanzas del monarca, entre otros cargos. Su proyecto incluía favorecer la producción interior del país y las exportaciones, y en consecuencia, evitar las importaciones. Con respecto a las manufacturas, invirtió en mejorar la calidad de los productos otorgando privilegios a las manufacturas reales y creó talleres estatales dotados con obreros especializados a los que dio subvenciones, todo bajo un estricto control. Gracias a este impulso de Colbert y al prestigio que la manufactura de los Gobelins había adquirido por sí misma, en 1662 fue incluída en la Real Fábrica de Muebles, pasando a llamarse oficialmente ‹Manufactura Real de Muebles y Tapices de la Corona› y más tarde Manufactura Real de los Gobelins.

Gran tapiz en la subida de la escalera. Se titula ‹‹Historia de Jasón: La partida de Jasón y Medea después de la conquista del Vellocino de Oro››
Manufactura de los Gobelinos

En 1662, Colbert puso la manufactura bajo la dirección de un pintor francés llamado Charles Le Brun, quien provisto de todos los medios necesarios, hizo que esta institución fuera reconocida a nivel internacional, fabricando tapices y mobiliario destinado a las casas reales y a regalos diplomáticos. La manufactura conoció una época de esplendor que duró al menos 30 años. Se realizaron entre 700 y 800 piezas, de las cuales 545 se resaltaron con hilo de oro.

Manufactura de los Gobelinos

A partir de 1690, los problemas económicos de Luis XIV afectaron a la manufactura y en 1694 tuvo que cerrar. Cinco años más tarde, reabrió las puertas para dedicarse sólo a la fabricación de tapices, aunque no recuperó su éxito anterior. Las dificultades financieras fueron en aumento a mediados del siglo XVIII, hasta casi llegar a la banca rota; la realeza continuaba haciendo pedidos que luego no pagaban por falta de dinero. Durante la Revolución Francesa los trabajos fueron suspendidos de nuevo. Después, Napoleón la hizo resurgir mandando fabricar tapices para adornar las casas imperiales. Tras ser expulsado el emperador con la llegada de la Restauración, los borbones fueron los interesados en que la fábrica continuara abierta. Pero finalmente, en 1871, durante La Comuna, el edificio fue incendiado.

Imagen tomada desde las escaleras. Vista de la planta baja de la Galería

Museo de Los Gobelins


En la actualidad, la Manufactura Nacional de Les Gobelins es una institución del Estado que continúa fabricando tapices para decorar principalmente edificios públicos. El edificio principal, en la avenida de Gobelins, de estilo Napoleón III, fue reconstruido tras el incendio y data de 1914. Corresponde a la Galería de Gobelins.
Imagen de una sala de la Galería des Gobelins
Museo de Los Gobelins

También se conserva la antigua capilla de la manufactura construida en 1723, con la decoración original en el interior. Fue desacralizada en los años 60 del siglo XX. Acoge en la actualidad tapices del Patrimonio del Estado y obras de arte de artistas contemporáneos.

Tapiz que presenta una aventura de Don Quijote: El Cura y Cardenio encuentran a Dorotea vestida de pastor, Don Quijote y Sancho Panza montados en un caballo de madera, creen atravesar los aires para ir a vengar a Dolorida.
Manufactura de los Gobelinos

Este fue un pedido que hizo a la manufactura el duque de Antin en 1714, que tenía una primera edición del Quijote.


Referencias:
http://www.parisfierte.com/2013/04/le-domaine-des-gobelins/
http://www.mobiliernational.culture.gouv.fr/fr/histoire/histoire/manufacture-des-gobelins/le-site
http://www.tombes-sepultures.com/crbst_1823.html
Manufacture des Gobelins — Wikipédia
Le parfait négociant, ou intruction générale pour ce qui regarde le commerce. Volumen II. Por Jacques Savary.
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=colbert-jean-baptiste

http://artdesingtextil.jimdo.com/breve-historia-del-textil/