Vista de la plaza desde el bulevard
Voltaire. Las columnas que se ven al fondo, fueron construidas por Ledoux.
Formaron parte del muro de los Fermiers Généraux, en 1787. Actualmente se
conoce como la Barrera del Trono.
Su
primer nombre fue Plaza del Trono. Proviene de cuando en 1660 se instaló un
trono para rendir homenaje a Luis XIV, que regresaba a París
tras celebrar su matrimonio con María Teresa de Austria.
En
esta época, los límites de París en la orilla derecha del Sena estaban
definidos por el recinto de Carlos V de Francia. Desde la Plaza de La Bastilla,
que era una de las puertas del recinto, hasta la actual Plaza de La Nación
distan dos kilómetros caminando por la rue du Faubourg Saint-Antoine. Esto significa
que la antigua Plaza del Trono quedaba fuera de la ciudad, en unos terrenos
baldíos y con la única particularidad de que enlazaba con el acceso que empleaban
los reyes cuando se alojaban en el castillo de Vincennes.
En
1669 Colbert, siendo Primer Ministro de Luis XIV, mandó construir un arco de
triunfo en ese lugar para seguir conmemorando el acontecimiento ocurrido allí
nueve años atrás. Como era habitual en estos casos, se organizó un concurso para
elegir el proyecto ganador. Los participantes fueron Charles Le Brun y Claude
Perrault, siendo este último el ganador. El año siguiente, Claude Perrault
comenzó a levantar el arco en la Plaza del Trono y los que contemplaban la obra
elogiaban su grandeza, pero los trabajos se suspendieron de forma imprevista y
el arco no llegó a terminarse, siendo demolido en 1716.
Ya
avanzando el siglo XVIII, la Plaza del Trono seguía siendo un lugar desprovisto
de cualquier adorno que representara que allí había una plaza. En el plano de Turgot, elaborado entre 1734 y 1739, la plaza seguía estando indefinida, aunque continuaba
siendo lugar de tránsito hacia el bosque de Vincennes.
En
agosto de 1792 la plaza cambió su nombre por el de Place du Trône-Renversé
(Plaza del Trono Derribado) a causa de la Revolución Francesa. Dos años más
tarde, desde el 13 de junio hasta el 18 de julio de 1794 se instaló la
guillotina muy cerca de allí, en el pabellón sur de la antigua Barrera delTrono. En una de sus fachadas hay colocada una placa indicando el lugar exacto
en el que estuvo instalada. Unas 1300 personas fueron ejecutadas durante esos
días y enterradas en dos fosas comunes que se excavaron en el convento de las religiosas
Canónigas de San Agustín, un lugar cercano a la plaza y que actualmente es el
cementerio de Picpus.
En
el siglo XIX hubo dos nuevos proyectos para adornar la plaza. El primero fue en
1841,cuando el Consejo Municipal propuso colocar en dicho lugar el elefante que
se había construido para instalarlo en la Plaza de La Bastilla, proyecto que fue
abandonado dos años más tarde por falta de fondos. El segundo proyecto fue el de
Napoleón III, quien quiso construir un segundo arco de triunfo de las mismas
características que el ya existente en la Plaza de l´Etoile.
La
plaza tomó su nombre actual, Plaza de La Nación, el 14 de julio de 1880 con
motivo de la celebración de la Fiesta Nacional. La gran escultura que la
preside hoy en día fue un encargo que hizo la ciudad de París en 1879 al
escultor Jules Dalou. Con el nombre de " El Triunfo de La República",
una primera versión de la obra se fabricó en yeso pintado y fue inaugurada en
1889 para celebrar el centenario de la Revolución Francesa. La versión
definitiva está hecha en bronce y se inauguró en 1899.
La
escultura se compone de un carro tirado por dos leones, símbolos de la fuerza
popular, conducido por el Genio de la Libertad, que ilumina el camino con una
antorcha. El carro va escoltado a los lados por las alegorías del Trabajo,
representado por un herrero con el martillo sobre el hombro, y de la Justicia,
representada por una mujer llevando una capa de armiño y la mano de la
justicia. Detrás se sitúa la alegoría de la Paz o de la Abundancia repartiendo
flores. Domina la escultura la figura de la República erguida sobre el globo
terrestre, evocando el carácter universal. Sobre su cabeza lleva el gorro
frigio, símbolo republicano de la Libertad, y con la mano izquierda sujeta un
fasces, atributo heredado de la República Romana. Por último, también tres
niños escoltan el carro, simbolizando la Instrucción, con un libro y
herramientas para la construcción, la Equidad, con una balanza, y la Riqueza,
portando el cuerno de la abundancia.